CHYSIS LAEVIS

Tercia de Chysis

 

El género Chysis presenta relativamente pocas especies en México 4 ó 5, aunque tampoco es en género muy diversificado en toda América, de donde es exclusivo.

Dependiendo de la especie, se pueden encontrar desde el nivel del mar hasta selvas de mediana altitud sobre el nivel del mar ( 1,500 m ). Básicamente es un género muy tropical.

En México la especie que más resiste al frío es Chysis laevis, ésta se encuentra en los estados de Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz. Es una especie variable con formas que van desde las que se autopolinizan, relativamente pequeñas y que no abren mucho, hasta flores muy llamativas como la de la foto, con flores de más de 5 cm de diámetro.

 

C. bractescens está restringida a la vertiente del golfo de México, en Chiapas y Veracruz (seguramente también en Tabasco). Esta viene de clima caliente a baja altitud. Pero se adapta bien a las condiciones de cultivo dentro de una casa en la Cd. de México. Sus flores son relativamente grandes ( 7 cm de diámetro) y muy cerosas. Lamentablemente duran muy poco tiempo (tres o cuatro días cuando mucho).

 

Chysis fallax (Sp. Nov. Ined.) es una especie no descrita, de la región del Istmo de Tehuantepec, de Veracruz y Oaxaca. Esta se conocía desde hace algún tiempo de la región de los Tuxtlas (Ver.), pero no había datos de localidades precisas, por lo cual no fue descrita formalmente. Además, se confunde fácilmente con una especie de Tabasco, de zonas más cálidas y de flores un poco más pequeñas que se llama C. limminghei. Encontré hace un par de años a C. fallax en una localidad Oaxaqueña, y con esa planta será descrita la especie, así que si todo sale bien la foto que les envío será la de planta “tipo”.

 

Las Chysis que yo conozco son epífitas, pero les gustan los medios que retengan humedad y con algo de materia orgánica (fibra de osmunda, malquique o corteza. Es la época de secas tiran las hojas viejas y hay que tener cuidado al regar cuando están surgiendo las inflorescencias (salen junto con el renuevo), esto para evitar que se pudran los botones. Fuera de eso, se cultivaban sin mucho problema, aunque les gusta el fertilizante.

 

 

Eduardo A. Pérez García

Departamento de Ecología y Recursos Naturales

Facultad de Ciencias

Universidad Nacional Autónoma de México

México, D.F., Cp. 04510 México