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Una
Introducción a las Orquídeas de Nicaragua por Oswaldo Rodríguez Flores Nicaragua se
ubica en la parte central del istmo centroamericano, entre el Mar Caribe y
el Océano Pacífico, limitando al norte con la República de Honduras y
al sur con la República de Costa Rica.
La posición geográfica de Nicaragua, hace que este territorio sea
un área importante para el intercambio de biotas septentrionales (laurásicas)
y meridionales (gondwánicas). La familia Orchidaceae es el grupo vegetal
que más especies aporta a la flora nicaragüense, a la vez, en el campo
botánico, es uno de los taxones más conocidos en el país, sin embargo,
no se encuentra suficientemente estudiado e inventariado. Hoy en día, en
Nicaragua, es frecuente encontrar orquídeas
creciendo sobre árboles a las orillas de caminos, pasando
desapercibidas a la vista de muchos nicaragüenses. En el país se
han realizado investigaciones dispersas, con el propósito de inventariar
las orquídeas del territorio nacional, según los estudios desarrollados
por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), se han
encontrado un total de 678 especies, distribuidas en 146 géneros, siendo Epidendrum, Pleurothallis y
Maxillaria, los géneros que mayor cantidad de especies agrupan: 61, 50 y 40,
respectivamente. No obstante, en Nicaragua, se estima que la familia
Orchidaceae podría superar las 1000 especies, lo cual es justificado por
que las expediciones orquidiológicas solamente han explorado un 40% del
territorio nacional, quedando una buena parte territorial sin inventariar,
especialmente las pluvioselvas de la zona atlántica y las nebliselvas de
la zona norcentral, los cuales son biomas nacionales con alta diversidad
de orquídeas. En la zona pacífica
el Epidendrum stamfordianum es
dominante, mientras que en los bosques húmedos del atlántico, las
poblaciones de E. scriptum son
sobresalientes, en la zona central las especies del género Trichocentrum
tienden a imponerse, siendo el T.
cebolleta el más abundante. La diversidad de orquídeas en Nicaragua,
es tal, que existen desde las especies miniaturas de los géneros Dinema,
Dracula, Lepanthes y Pleurothallis,
hasta las grandes especies de la región norcentral, caracterizadas por
sus flores hermosas, pertenecientes a los géneros Laelia,
Lycaste, Myrmecophila, Sobralia y Stanhopea.
Aunque
el territorio nicaragüense posea una orquidioflora tan interesante, es
necesario completar, lo más pronto posible, el inventario nacional de la
familia Ochidaceae, así como desarrollar programas proteccionistas para
los hábitats hospederos de estos taxones, lo cual es muy benéfico para
la conservación vegetal, porque la mayoría de las especies de orquídeas
están vitalmente asociadas a biomas priorizados por la Estrategia Global
para la Conservación Vegetal. Oswaldo Rodríguez Flores
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